..."The beggin of the search"
Repite una y otra vez J.J. a sus compañeros, mientras Hotch lo grita sin parar en su cabeza, pasando de un descabellado pero clavado pensamiento que tuviera desde que salieron de la Unidad. Mientras los demás intentan calmarse tratando de encontrar una explicación lógica a la extraña desaparición de Prentiss.
- J.J, la persona que te llamó te dijo algo más? – pregunta Morgan con extrañeza
- Noo!, solo me dijo que Emily estaba con él, le cuestioné sobre quién era ... y respondió diciendo ser un amigo de tiempo atrás que enviaba cartas a Emily, y preguntó si nunca nos había contado sobre él...y ella nunca lo hizo!
- Calmáte, J.J. - recomienda Hotch, amablemente- Y explícanos de nuevo como ocurrió todo.
- Sí, lo siento...será lo mejor para Emily -J.J. cierra firmemente los ojos y toma aire, los vuelve a abrir y se prepara para relatar lo que nunca quiso haber oido- Fui a la cabina del piloto para preguntarle cuanto faltaba para llegar a Tennesse, cuando sonó mi celular, el mismo con el que llamé a Em...Prentiss. La persona del otro lado dijo que ella estaba con el, también lo de las cartas, pero eso ya se he explicado a todos...Esperen! Acabo de recordar algo! Justo antes de colgar susurró algo como que Emily no hara más daño...es extraño...
Sin querer J.J. menciona la posibilidad de que la desaparición de Emily pudiera estar relacionada con el caso que están investigando de las mujeres desaparecidas en Tennessee. Reid interrumpe tratando de verse calmo y optimista, aún cuando por dentro no deja de estar preocupado:
- Tal vez, ésta pueda ser solo una coincidencia, si analizamos los casos anteriores y la desaparición de Emily, ella no encaja en el probable patrón del ignoto, la mayoría de las mujeres asesinadas y violadas tenían marido e hijos, y eran de edades diversas.
Hotch retraído aún, indica al equipo que tendrán que dividirse para llevar ambos casos, pidiendo a García intente rastrear la llamada del SU-DES a J.J.
OFICINA FEDERAL DE INVESTIGACIONES DEL FBI
Nashville, Tennessee
El equipo como es costumbre se instala para analizar el caso, ahora ambos casos, tratando de no mezclar sentimientos antes de asociar la desaparición de Prentiss. Hotch intenta descifrar sus pensamientos y evitando a toda costa mezclarse, pide a Dave Rossi sea él quien investigue directamente su desaparición pidiéndole lo mantenga en todo momento al pendiente de cualquier detalle, esto es bastante incómodo para Hotch, pues su prioridad en ese momento tendría que ser Prentiss, sin embargo; estan cumpliendo con el llamado de ayuda que habían recibido de parte de la policía estatal de Tennessee; siente ahora como si tuviera que partir su cuerpo en dos, y eso le pone aún más nervioso, y es así como el equipo se divide para coordinar ambos casos: apoyando a Dave están Reid y J.J., mientras que Morgan está con Hotch investigando el caso de las demás víctimas.
EN ALGÚN LUGAR DE NASHVILLE
Prentiss recobra el conocimiento, totalmente desconcertada, adormecida y abrumada, con la vista borrosa debido al golpe que le diera aquella sombra en su departamento. Toca su cabeza y aún puede palpar ese hilo de sangre derramado de su sien, empezando en algún lugar de la coronilla que aun le duele demasiado como para intentar encontrarlo. Tratando de identificar el lugar intenta ponerse de pie, pero nada le es familiar, eso parece ser un sótano, logra caminar hacia una pequeña ventana por la cual apenas atraviesa un rayo de sol, y aún así no logra reconocer el lugar. Por su cabeza pasan miles de escenas, intentando recordar que había sucedido, pero sus recuerdos no son claros, solo vuelven fugaces escenas: la llamada de J.J., aquella sombra, la ventana, las cartas, el golpe en su cabeza…en seguida la oscuridad…solo eso…
Al centro de aquella apenas visible habitación se encontraba una mesa, dos sillas, y sobre la mesa su arma – sin cartucho, el ignoto era precavido y organizado- su placa del FBI, una cuerda, y todas y cada una de aquellas extrañas y perturbantes cartas que Emily había recibido durante mucho tiempo…hasta el día de hoy.
>se decía Emily a sí misma mientras las veía una y otra vez, recordando los momentos en los que las encontró en la puerta de su departamento.
Cuando un ruido y una sombra le alertan, se escucha el rechinar de la manija de aquella vieja y aterrada puerta, y ésta se entre abre
- Hola Emily! Dormiste bien? – se escuchaba una voz masculina en tono irónico-
- Quién eres?, por qué me haz traído aquí?, eres quien ha enviado todas esas cartas?
- Deberías reconocerme ya, no crees, agente? Porque yo a ti sí, he seguido todos y cada uno de tus pasos sigilosamente desde hace tanto que he perdido la cuenta, siempre tan fría y calculadora, fuera de casa trabajando…
CONTINUARÁ....
